
Si amás a tu AMIGO más FIEL, querés aprender más sobre el comportamiento de tu perro y compartir experiencias de mutua convivencia… ¡éste es el sitio indicado! Un espacio creado por profesionales para orientarte también si de modificar ciertos aspectos indeseados de su conducta se trata, porque estamos seguros de que así lograrán fortalecer aún más ese maravilloso vínculo!!
sábado, 28 de abril de 2012
jueves, 12 de abril de 2012
No hagas de tu perro un TIRANO
La mayoría de las personas saben que los perros
necesitan de nuestra atención, cuidados y cariño, pero que les pasa a los dueños
cuando preguntamos por los “limites”.
He escuchado frases tipo “no me interesa que mi perro
sea un soldadito ni robot que obedezca ordenes”.
Esas mismas personas son las que en determinado
momento recurren a nosotros para ver que le puede estar pasando a su bebe que
hace pis arriba de cama, no quiere que
los dueños se suban al sillón y cuando llega un niño a la casa no para de
gruñirle. Ah, me falto aclarar que el “bebe” tiene 2 años.
Si podemos dejar de lado nuestros egoísmos y comodidades,
digo lo de comodidad porque poner límites lleva tiempo y mucha paciencia, y reconocemos
que los perros tienen una estructura social diferente a la nuestra,
vamos por buen camino.
Pensemos en esta ecuación:
Los perros descienden del lobo.
Los lobos vivían en grandes jaurías.
Para que la jauría sobreviva en la naturaleza había un lobo
alfa o líder y el resto eran subordinados.
Por más que nos guste o no,
el perro actual mantiene esta estructura jerárquica. Claro que ahora la
desarrollará tanto con los demás perros con los que se encuentre como con
nosotros los humanos.
Y somos nosotros, si queremos lograr una buena
convivencia con ellos, brindándoles lo que realmente necesitan, los que tenemos
que aprender a manejar la puesta de límites.
De la misma manera que ocurre con los niños
excesivamente mimados que no conocen los límites, los perros a los que se les
permite hacer de todo, no son más felices por ello. Ambos, niños y perros,
necesitan conocer sus propios límites y vivir bajo unas normas perfectamente
estructuradas, pues de esta manera se sentirán verdaderamente seguros y
desarrollarán la necesaria y correcta “auto-estima”.
En las consultas que recibimos a diario lo que
observamos son perros irritables, ansiosos e inseguros.
¿Recuerdan la escena tantas veces vista en los
documentales que la madre deja a sus cachorros solos en su guarida mientras
sale a buscar el alimento? Los cachorros se mantienen tranquilos y si hay más
de uno jugaran mientras su madre no está presente.
Entonces qué les pasa a los dueños que no pueden despegarse
ni un momento de su perro, y lo justifican diciendo “no le gusta quedarse
solito”.
Nuestros compañeros de cuatro patas son animales no
solamente gregarios y sociales, sino que necesitan también su espacio de
independencia para desarrollar correctamente su carácter y temperamento.
Cuando no les permitimos este “espacio” propio, los
perros desarrollan ciertas formas de “tiranía” que se traducen en la inadaptación
al ambiente en el que conviven.
Como todo en la vida no debemos llevarnos por los
excesos, ya sean mimos o castigos, y debemos brindar ciertas pautas y ciertos
límites al perro desde el primer día.
En la naturaleza a los animales nada les “viene de
arriba o gratis”, animémonos a jugar su juego, ellos nos agradecerán por “ganarse”
su comida, nuestra atención, y nuestros mimos, en definitiva a “ganarse” un
lugar entre nosotros.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)