ALUMNOS DE ADIESTRAMIENTO
¡Cala en busca de sus primeros amigos!
A diferencia de otros
alumnos, Cala llegó a MI AMIGO FIEL para pasar unos días como huésped de
nuestro pensionado canino. Al ir a buscarla notamos que se mostraba insegura
con nosotros, se escondía detrás de sus dueños. Durante el viaje a nuestra casa
se mostró ansiosa y, al ver al primer perro, metió su cola entre las patas,
erizó sus pelos y comenzó a salivar. A partir de esto decidimos que íbamos a
trabajar con ella para que se llevase otros recuerdos y experiencias tanto con
las personas como con el contacto con los perros. Hoy Cintya, su dueña, nos
escribió para contarnos la historia de CALA.
A Cala la abandonaron de muy bebita junto a dos hermanitos en la casa de una
vecina, quien decidió cuidarlos. Lamentablemente Cala era muy chiquita y pasó
varios días internada en una veterinaria, porque estaba muy débil con parásitos
y mucha sarna. Esta señora la cuidó con empeño y el 29 de abril de 2010, Día
del Animal por cierto, a poco de terminar su tratamiento contra la sarna, nos
la dio en adopción. Ella tenía aproximadamente 3 meses cuando la llevamos con
nosotros y pasó a formar parte de la familia que estamos construyendo junto a
Adrián.
Durante los primeros dos meses fue una perra normal...
pero después se desató la cachorrona que llevaba dentro y bueno... hizo lo que
todo cachorro debe hacer... (jejejeje)...
Ha mordido muebles, rompió zapatos, ropa y obviamente los sillones divinos en los que dormía sus siestas... pero sus papis siempre terminamos perdonándola, después de la penitencia impuesta.
Este comportamiento continuó durante algún tiempo, pero la culpa era del pequeño espacio que tenía en el departamento, además de que su papá se enfermó y no todos los días teníamos la tranquilidad y la paciencia que ella necesitaba.
Ha mordido muebles, rompió zapatos, ropa y obviamente los sillones divinos en los que dormía sus siestas... pero sus papis siempre terminamos perdonándola, después de la penitencia impuesta.
Este comportamiento continuó durante algún tiempo, pero la culpa era del pequeño espacio que tenía en el departamento, además de que su papá se enfermó y no todos los días teníamos la tranquilidad y la paciencia que ella necesitaba.
Es así que nosotros decidimos buscar una casita,
donde una vez mudados comenzó a demostrarnos que era toda una señorita...
Siempre tuvimos problemitas con el paseo, pues cada
vez que salíamos los tres juntos, tiraba demasiado y eso nos ponía nerviosos en
la calle y nos generaba discusiones acerca de cómo llevarla o tratarla. Eso comenzó
a traernos más y más problemas en cada paseo. Con el tiempo siguieron las
consecuencias con los otros perritos en la calle, a los que no dejaba que se le
acercaran… Conclusión: ¡los paseos comenzaron a ser tortuosos!
Pero un día decidimos tomarnos unas pequeñas vacaciones y nos contactamos con el pensionado de "MI AMIGO FIEL" para dejarla en buenas manos e irnos tranquilos.
A nuestro regreso nos contaron que CALA tenía inseguridades que no dejaban que socialice con sus compañeritos, y nos dieron algunas recomendaciones para lograr cambiar esa conducta.
A partir de ello comenzamos a dejar que se acercara a otros perritos cuando la sacábamos a pasear y tratamos de darle mayor confianza en esos momentos.
Pero un día decidimos tomarnos unas pequeñas vacaciones y nos contactamos con el pensionado de "MI AMIGO FIEL" para dejarla en buenas manos e irnos tranquilos.
A nuestro regreso nos contaron que CALA tenía inseguridades que no dejaban que socialice con sus compañeritos, y nos dieron algunas recomendaciones para lograr cambiar esa conducta.
A partir de ello comenzamos a dejar que se acercara a otros perritos cuando la sacábamos a pasear y tratamos de darle mayor confianza en esos momentos.
Al poco tiempo, muy conformes con la experiencia en "MI
AMIGO FIEL", volvimos a dejarla durante algunos días.
En esta oportunidad realizaron diferentes trabajos
con Cala para ir logrando, de a poco, la integración con los demás perros. Nos
contaron que ella había podido disfrutar aún más del lugar y de sus compañeros.
Entonces, decimos traerle un compañero de vida, al
que ya habíamos adoptado siete años atrás, pero que vivía en otro lado... y
saben qué... ¡Cala no deja de molestarlo para ir a jugar!
Si bien existen momentos de tensión, se las arregla sola para demostrarle a Felipe que tal cosa no le gusta y… ¡listo, solucionado! Continúan jugando y corriendo de un lado al otro. De hecho pueden verlo en esta foto con su nuevo compañero, esperando ambos a que le tiremos la soga con nudos.
Si bien existen momentos de tensión, se las arregla sola para demostrarle a Felipe que tal cosa no le gusta y… ¡listo, solucionado! Continúan jugando y corriendo de un lado al otro. De hecho pueden verlo en esta foto con su nuevo compañero, esperando ambos a que le tiremos la soga con nudos.
Contarles esta historia fue el mejor modo que hemos
encontrado para agradecerles a Georgina y Damián por los avances de Cala. Damos
fe de que tratando estos problemas de conducta, de los cuales nuestros fieles
amigos no son culpables, podremos disfrutar de una relación mucho más plena y
un vínculo inquebrantable del cual disfrutar a pleno!!!!